Este 8 de marzo, conmemoramos el día internacional de la mujer resaltando su participación en la sociedad trabajadora y exaltando su desarrollo como persona. Del mismo modo es preciso recordar la patología cardiovascular frecuentemente nos afecta para conocer cómo prevenirla oportunamente.
Es importante conocer que la enfermedad cardiovascular tiene mayor mortalidad en mujeres que en hombres, incluso en menores de 65 años, esto puede ocurrir 2 veces más que el cáncer de mama. La patología cardiovascular sigue siendo una causa importante de muerte en las mujeres.
Uno de los inconvenientes que apreciamos en la práctica clínica diaria, es la variabilidad de la sintomatología cardiovascular femenina que conlleva a subdiagnosticar la patología o incluso a catalogarla como producto de la ansiedad cuando en realidad están sufriendo un evento cardiovascular. Cambiemos el pensamiento y pensemos en descartar un “ataque cardiaco“ y no un “ataque de pánico”.
Los síntomas más relevantes en mujeres son fatiga inusual (71%), disnea (58%) desordenes del sueño ( 48%) indigestión (39%) nauseas (36%) pesadez en el brazo (35%) como podemos observar , son bastante inespecíficos, lo cual contribuye un diagnóstico tardío.
Por otro lado, existen algunas características anatómicas que influyen en nosotras para desarrollas algunas enfermedades cardiovasculares, como por ejemplo la presencia hormonal, la adaptabilidad a los cambios de posición, por lo que es más frecuente en mujeres, la presencia de desmayos, o síncopes.
Asimismo debemos recordar que antes de la menopausia, los estrógenos nos protegen aumentando el colesterol bueno y reduciendo el colesterol malo, luego de la menopausia podemos llegar a tener mayor concentraciones de colesterol total , incluso mayor que en los varones.
Es preciso recordar a nuestros pacientes la importancia de la prevención para la reducción de eventos cardiovasculares: mantener un índice de masa corporal normal (18.5-24.9), una circunferencia abdominal menor a 81 cm, mantener un HDL >50 mg/dl Triglicéridos <150 mg/ dl, presión arterial alrededor de 120/80 mmHg, así como realizar actividad física de manera regular y mantener un consumo bajo de sal.
Dra. Celia Aguilar Mejía
CMP 58895 RNE 33953
Cardióloga
